domingo, 5 de agosto de 2012

La anciana Sombra

"Ven, Wilkilén, siéntate a mi lado -le había dicho Vieja Kush-. Voy a contarte de una que, a partir de esta noche, será mi hermana y compañera eterna. No te asustes cuando escuches su nombre; ni la culpes por hacer lo necesario. ¿Conoces a alguien a quien le agrade comer manzanas que pendan años y años de los árboles? Tampoco lo conozco yo. Y dime, ¿Cómo nacerían manzanas nuevas si las que ya cumplieron con lo suyo no dejaran sitio en las ramas? ¿Podríamos tú y yo ser viejas al mismo tiempo? ¿Quién le enseñaría a quién? La hermana muerte carga con una tarea que todos comprenden pero pocos perdonan. Sin ella, los hombres no mirarían al cielo en las noches claras. Tampoco cantarían. Sin ella, no existiría ni el suspiro ni el deseo. Sin ella nadie en este mundo se ocuparía de ser feliz."

Fragmento de "Los días de la Sombra", La Saga de los Confines II, Liliana Bodoc

domingo, 10 de junio de 2012

Un aquí, Un Extraño

Y si, se podría decir que me adapté. Ya no miro desde lejos, ni camino camino rápido hacia un punto fijo. Ya no busco con miedo a Orión, ni me desoriento al sentir las llaves en mis bolsillos. Si se podría decir que me "adapte", pero sigo siendo un extraño y siempre lo voy a ser.
Cómo dejar de ser un extraño si mis pies buscan la tierra y mis ojos, la noche. Cómo no ser un extraño, si mi idioma es el del viento y mi voz la de los árboles. Cómo no ser un extraño si mi alma está en trozos y mi espíritu se rehúsa a olvidar. Cómo evitar ser un extraño, si allá, en mi propia tierra, muchas veces lo fui. 
Solo dejando de ser yo, dejaré de ser un extraño aquí; donde esconden la tierra debajo del gris y a la noche, detrás de la luz; donde el idioma es el vacío y las voces, las del silencio; donde las almas caminan de una y los espíritus no saben quién son.
Pero aquí estoy, un extraño entre extraños, que no saben quién soy, que no sé quiénes son, que no saben quién son. Pero aquí estoy, y de un lado al otro voy, porque no importa dónde esté, a ningún lado pertenezco yo. Pero aquí estoy, y ella también. Fiel amiga, soledad, que siempre te acompañaré en este eterno atardecer, todo insólito parece ser. Caminemos juntos, que el tiempo parece no ser, que los colores nos evaden y oscuridad niegan volverse. Caminemos juntos, amiga, que semillas sembré, que semillas sembraré, y creamos en los bosques que crecen donde nadie ve... donde nadie ve...

lunes, 2 de enero de 2012

La Realidad

El colectivo estaba atestado de gente, y a Santiago le costaba respirar entre esa muchedumbre. Hacía demasiado frío para ser abril, por ese motivo todas las ventanillas estaban cerradas. El joven miró por el vidrio empañado y vio como la oscuridad de la noche seguía siendo dueña de la ciudad.
De repente, un fuerte sacudón convulsionó el autobús. Santiago tomó con fuerza las barras del asiento que estaba delante de él para evitar caer. Las tenues luces que brillaban en el techo, titilaron. Los ojos temerosos del muchacho recorrieron todo el lugar, tratando de hallar alguna explicación, y lo único que encontró fue decenas de rostros despreocupados, absortos en sus propios pensamientos, completamente ajenos a lo que acontecía.
El fuerte temblor se detuvo y las luces volvieron a relumbrar. Todos permanecían ensimismados, como si nada hubiese pasado. Miró a su derecha, buscando aquel rostro familiar. Varios metros adelante, una muchacha de verdes ojos y oscuros cabellos miraba hacia atrás, respondiendo a su llamado. Ambos intercambiaron miradas de complicidad, aunque si alguien los habría estado observando, solo encontraría dos desconocidos mirando la nada. De inmediato, Santiago comenzó a caminar entre la aglomerada muchedumbre. Al llegar a su lado, susurró a su oído suaves palabras que ella entendió plenamente, pero que nadie más oyó.
Una vez más, el colectivo comenzó a temblar. Mientras todos seguían lejanos a los eventos, ellos dos se colocaron espalda con espalda. La joven movió su mano hacia atrás hasta dar con la de Santiago y tomarla fuerte y tiernamente. El estrepitoso sacudón dominó todo. Las luces titilaron más entrecortadamente hasta que todo sucumbió en la más profunda oscuridad. Cuando las luces regresaron y el temblor se acabó, solo había dos personas en aquel autobús sin conductor que avanzaba sin detenerse por la recta avenida.
_¿Crees qué fueron ellos? –preguntó la muchacha.
_No tengo dudas que así fue.
_Santiago, sabes muy bien lo peligroso que es cruzar a esta realidad, ahora que nos están buscando.
_Milo, sabes mejor que yo, que es más peligroso quedarnos ahí, entre tantos ciegos, siendo completamente vulnerables a sus ataques. No solo nuestras vidas estarían en riesgo, sino también la de todas esas personas que estaban cerca de nosotros.
_Tienes razón, lo mejor para todos fue que crucemos hasta aquí. Aunque en esta realidad seamos más detectables, si nos encuentran podremos defendernos. Mejor salgamos del conector, si continuamos aquí algún tiempo más, nos vamos a perder entre las dos realidades para siempre.
Los dos caminaron hasta el fondo del desierto colectivo y desde allí, corrieron hacia delante, aún tomados de las manos. Al llegar a la altura del primer asiento, saltaron; pero nunca se toparon con el rígido vidrio del parabrisas, sino que sus pies cayeron sobre el frío asfalto de la calle. El autobús se había desvanecido entre las ruinas de aquella solitaria ciudad desbastada.
Santiago desenvainó la espada que ahora colgaba en su cintura. Del filo de aquella arma se desprendía un radiante fulgor, una luminiscencia blanquecina que lo llenaba a uno de paz y tranquilidad al entrar por nuestros ojos. Sobre la espalda de Milo, ahora descansaban una aljaba llena de flechas y un rústico arco.
_No sé lo que sería de nosotros si no hubiésemos encontrado esa espada. Mientras esté bajo nuestro poder, me sentiré a salvo.
_Yo creo todo lo contrario. Desde que la llevamos con nosotros, los ataques se volvieron más frecuentes y más feroces.
_No seas tonto. Ellos nos atacan por el simple hecho de ser nosotros. Creen que cualquier ser que puede percibir más de una realidad, es un peligro para su existencia. Además, estoy casi segura de que no solo nos atacan por miedo a que seamos capaces de destruirlos, sino también por envidia, envidia de que tengamos sentidos más sensibles, volviéndonos capaces de elegir que ver, que sentir, cruzando de una realidad a otra. Mientras que ellos son unas bestias confinadas a toda una eternidad de este caos insufrible que ellos mismos crearon, nosotros podemos entrar en algún lugar cerrado, activar una parte de nuestros sentidos y vivir en la realidad que nos plazca.
_Es verdad, tan solo son bestias confinadas al caos. De las siete realidades, creo que esta es una de las peores. Una civilización destruida por el caos y la violencia, que deja de lado la luz y se sumerge en las eternas tinieblas. Cristian me contó, que antes de transformarse en esto, los Gloriosos habitaban la realidad azul. Él cree que la espada les perteneció a ellos.
_Es posible. Antes de que las realidades sean corrompidas, los Gloriosos habitaban en cada una de ellas, y consigo había objetos es un poder inimaginable. Hoy solo quedan Gloriosos en la realidad verde, la única que se mantiene pura; de las demás, hace tiempo que han desaparecido.
_Nunca pude llegar hasta esa realidad, me resulta muy difícil. La realidad verde y la realidad prohibida son las únicas que nunca he pisado.
_Yo he caminado por cada una de ellas, excepto por la realidad prohibida. El mismo nombre te lo dice, está prohibida para nosotros. Aún recuerdo las palabras de mi iniciador, “Existen siete realidades, Milo. Una para cada color de la sangre y otra en la nunca podrá existir la sangre, la realidad prohibida”. Hace ya tantos años desde que Nuaj me enseño a abrir los conectores y cruzarlos, brindándome la oportunidad de vivir fuera de ese martirio de la realidad naranja. Todo el mundo estaba consumido por el fuego y dominado por el hambre, las personas hacían cualquier cosa a cambio de tan solo un bocado de fruta.
Mientras hablaban, iban adentrándose en las desiertas y laberínticas calles de aquella ruinosa ciudadela, buscando aquel ser que osó atacarlos. Edificaciones medio demolidas, montículos de escombros y superficies polvorientas era lo único que quedaba de lo que, antaño, había sido una gran civilización. Ahora, un manto de eterna oscuridad cubría sus despojos.
De repente, algo se agitó en las siniestras sombras. Una mujer hermosa, de cuerpo escultural y finos rasgos, surgió de un escambroso callejón. Primero, dio unos pasos elegantes y firmes, mirando con una sonrisa sutil y despreocupada a los dos jóvenes. Luego, se echo a correr brutalmente. Su adorable rostro y su belleza, contrastaban con la furia e ira que manaban de sus ojos.
Santiago giró rápidamente blandiendo la espada, y marcó un fino corte en el rostro de la mujer. Una gota de sangre azul emergió de la herida. Esta, surcó el pómulo izquierdo, dejando un camino azulado, y cayó al suelo. Junto a su sangre, el cuerpo moribundo de la mujer, se desmoronó sobre el frío asfalto.
De entre las oscuras ruinas, más bestias hermosas como diosas, irrumpieron para intentar aniquilar a los jóvenes. Milo tomó el arco y comenzó lanzar flechas con una certitud sobrenatural. Cada flecha que tomaba atravesaba el pecho de alguna de las encantadoras mujeres, dejando que un chorro de sangre azul cayera al piso. Santiago, blandía de una lado a otro su mística espada, de la que solo bastaba un roce para sucumbir. Pronto, decenas de mujeres descansaban sobre un lago azul.
En ese instante, al distinto de todas las veces anteriores, sucedió. Una de aquellas bestias tomó un arco hecho de cenizas, y lanzó una flecha de miedo y envidia. Aquella bestia, mitad diosa mitad parca condujo la flecha hacia su único objetivo, el corazón de la muchacha.
Santiago envainó la espada. Había derrotado a todas sus enemigas. Giró en busca de esos ojos a los que amaba, pero solo halló silencio. En el suelo, la sangre azul se mezclaba con la sangre naranja. Entonces, sintió como su rojiza sangre perdía color y se oscurecía, como su vida se iba extinguiendo, como la furia y el dolor corrompían toda su bondad. Lagrimas puras brotaban de sus ojos sin cesar. Un grito ronco de agonía y desesperación surgió de su garganta, mientras caía de rodillas al suelo ensangrentado.
Entonces, desde las recónditas profundidades, una voz gritó: “corten”, haciendo que la eterna noche se llenase de brillantes soles y que decenas de personas recuperasen la vida.

domingo, 28 de agosto de 2011

Zeroes - Sonata Arctica

...Bailando en el límite...
...Dancing on the borderline...
...4-3-2-1...

Hola, aunque soy un Cero estático.
Hello, although I'm a static Zero.
Lucho en todas tus guerras
I'm fighting all your wars,
mientras vives en tu hipocresía
while you dwell in your hypocrisy
Piensas que el mundo está bien,
You think the world is fine,
cuando todo el mal se disimula
when all the evil's overlined
Antes de que te levantes esta mañana...
Before you wake up this morning...

Bueno, hola, ¿eres el superhéroe local?
Well, hello there, you're the local superhero?
Tu bastión no es nada más que una bolsa de papel,
Your stronghold's but a paper bag,
sufrimos por tu tierra prometida
we suffer for your promised land
la excusa es muy poco convincente,
excuse is really thin,
esconde tu desvelado talón de Aquiles...
hide your revealed Achilles' heel...
antes de una nueva y valiente mañana...
before a new brave morning...

Todos vosotros, pequeños superhéroes
All you little superheroes,
os quedáis cortos sin esos céroes
fall short without all them zeroes
Unos sueños ilusorios son vuestro mundo feliz,
A pie in the sky is your brave new world,

Y tan ineficaces son tus milagros...
And so powerless are thy miracles...
Los unos caminan delante de la filas de los ceros,
Ones, they walk before the rows of O's,
y pronto caen en la cuenta de cómo hacer billones**...
and soon it dawns on them, how to make billions...

Imagina un mundo, oh qué ineficaces son tus milagros...
Dream up a world, oh how powerless are thy miracles...
...estoy tan cansado de luchar contra ti...
I'm so tired to fight you
El Sol está, oh, tan desesperado por esconderse esta noche,
The Sun is, oh, so desperate to set tonight,
avergonzado de iluminar una mentira...
ashamed to light a lie...

Todos vosotros, pequeños superhéroes
all you little superheroes,
os quedáis cortos sin todos esos céroes
fall short without all them zeroes
Los sueños ilusorios son vuestro mundo feliz
The pie in the sky is your brave new world

Tu hacienda no va a ser tuya por mucho más tiempo...
Your homestead's not yours much longer...

¡Esta gente ganan las elecciones, favorecidos por TI!
These people win elections, empowered by YOU!
Estas guerras nunca terminan, la aceptación es simplemente alucinante
These wars are never ending, acceptance just mind-bending

Es una conspiración y como siempre el final está aquí
It's a conspiracy and as always the end is here
Nacimos ese día...
we were born that day...
Este destino nos ha escrito una vida que ahora consumimos,
This destiny wrote us a life we now waste away
Consúmela, hazlo hoy...
Waste it away, do it today...

Mi vida está bien, así que por qué me tendría que importar...
My life is fine, so why would I care...
Porque no es mi culo, per se, el que está en la línea.
Because it's not my ass, per se, on the line.

Todos vosotros, pequeños superhéroes...
all you little superheroes...

...bailando en el límite...
...dancing on the borderline...
4-3-2-1-¡hacedlo hoy!
4-3-2-1-do it today!

El fin de los días verdes...

Cómo confiar en la sociedad, cuando es ella misma la que se condena?
Cómo creer en las personas, si nos dejan vacios justo cuando estamos más llenos?
Vale la pena hablar por las voces mudas?
No pido comprensión, porque como ustedes, nunca los comprenderé.
Solo les imploro un pizca del mismo respeto que yo les presente.
Si no perturbo tus iglesias, aunque me parezcan tan vanas,
como las hazañas por las gritas desde tus entrañas.
Por qué se empeñan en arrasar mis bosques,
Hasta dejarlos sin alma.
Que esperanzas quedan profana lo sagrado?
Que sentido tiene querer ayudar si lo único que saben es destruir?
Vale la pena luchar por aquellos que no valen la pena?
Nunca los comprenderé, al igual que ellos nunca me entenderán,
Aunque pisemos la misma tierra, siempre estaremos en distintos mundos
Será por eso que te empecinas en matarme cada vez que logro revivir?

domingo, 13 de junio de 2010

estrellas,


ya no se quien o que soy... lo unico q se, es q miro resignado al horizonte, con una unica esperanza latente en mi interior, con la esperanza d q alguien o algo aparezca alli, en el horizonte, y m bendiga como al fenix. con la unica esperanza de ver a alguna de mis esperanzas de vuelta de pie, viva otra vez...
pero entonces vuelvo a ver, y solo veo miradas como las mias, las mismas miradas q aniquilaron cada uno de mis destellos. y ahora cmo brillar? si ya no tengo con que, si ya no tengo por que... si solo qda eso para mi? si solo qda eso para todos? si todos estamos condenados a cargar con esa pena q aceptamos, y q nos obliga a morir sin llorar?
q pasa en el mundo q ya nadie se atreve a soñar? q pasa en el mundo q los q sueñan, no luchan y prefieren su sueño negar? q pasa en el mundo q todos caminan sin parar hacia un precipicio sin final? ya no quiero sangre en mis ojos, ya no quiero sangre en el mar. por favor, se los suplico, mirennos estrellas, y regalenme la luz de un nuevo sol.
hoy tengo miedo, pavor, a lo q podria pasar y a lo q pasara. ayer camine hasta el final de rio, hasta donde lo dulce se funde con la sal, y solo vi sangre, la sangre del mar... y si mueren? q pasa mueren, estrellas? estrellas q nos miran, q pasa si el mar muere? q pasa si muere el bosque y muere la luna? q pasa si muere el cielo? q pasa, estrellas? q pasa? seguire aca en el puente? viendo quien qda de un lado y quien del otro? por favor, se los suplico estrellas, respondanme.
ya no se q hacer. perdon, pero ya no tengo cartas. les imploro perdon, pero ya no se como jugar, el juego m gano... disculpenme, pero ya no se como luchar...
primero tuve q enfrentarme a el, al q conozco, al q llevo, y siempre llevare. y aun herido, moribundo, y desesperado, lo enfrente cara a cara. si perdi o gane ya no lo se, pero ya no lo sufro como lo sufri... y ahora, q ya no qda sangre para sangrar, ella viene y m ataca, clava su puñal y m mata. ella, la q siempre m esperara, la q siempre estara adelante en cualquier caminar, ella a la q todos temen y nadie puede ver. y ahora estoy contra ella, y ya no se q hacer. la enfrente, y estoy muriendo... estrellas, estoy muriendo?

martes, 4 de mayo de 2010

el símbolo de la luz


tomó la espada y la blandió por el aire. todos en la sala oyeron el sonido del mortal filo cortando el viento. el tiempo se agota. pronto, la luna dibujaría por ultima vez en la historia su silueta sobre el horizonte, despojando la esperanza a la eterna oscuridad.
ahora eran solo ellos tres contra él, el ultimo guerrero de antaño. solo ellos tres con él. tomó la espada y la blandió por el aire. ellos dieron un paso atrás.
el oscuro reflejo emitido por aquel ser estremeció al guerrero del oeste. el del sur, desenvainó su espada justo a a tiempo para defenderse d un certero golpe. una estruendosa ola de energía abatió toda la sala, cuando ambas espadas sagradas chocaron.
el guerrero del este pronuncio el nombre mas antiguo de la muerte, y trajo desde el olvido una flechas machada por el dolor. la flecha dejo un camino de perversa energía tras de si.
él movió todo su cuerpo hacia un lado, y con un brusco golpe, partió a la mitad de flecha. un paso mas hacia adelante, una movimiento invisible de su espada, y un hilo de sangre corriendo de la garganta del guerrero del este. su cuerpo se desplomó sobre el suelo. con la sangre del este ahora allí, solo eran dos contra él.
el guerrero del oeste, permaneció inmóvil, mirando la sangre correr hasta tocar sus descalzos pies. el guerrero del sur, embistió un golpe cargado de furia sobre aquel guerrero de antaño. el guerrero del oeste, sentir la tibieza de la sangre querida entre sus dedos, suscitó palabras que solo conocen los arboles y aquellos q llevan su luz. cada golpe de las espadas destrozaba mas los desvencijados muros de la sala de los destinos.
un destello lento iluminó por un segundo la habitación de columnas añosas donde pronto, debía ser liberado el símbolo de la luz antes de q la luna se ponga, para prolongar la vida en la nueva tierra.
las palabras estaban despertando la verdad, una verdad dolorosa pero milagrosa.
el guerrero del sur miró a su amigo. en sus ojos hallo en destino, la esperanza. había un solo camino, una única solución.
lo miró a los ojos a su compañero, el guerrero del oeste, y susurró en su mente, "perdón, pero este es el destino. desde un principio sabíamos q esto iba a pasar. gracias por traerme hasta aquí y enseñarme el camino, pero el mio, llega hasta aquí. libera la luz...". entonces, su espada sagrada estallo en miles de astillas, y el filo de la espada enemiga, cubrió el resto del suelo con sangre del sur. solo era él contra él.
entonces sucedió. al ver la sangre de sus amigos sobre el suelo y sus ojos inexpresivos llamando su atención, un sentimiento profundo sucumbió su espíritu. algo, mas poderoso q él, despertó en su interior. la sangre en sus pies estaba quemandolo, obligandolo a reaccionar. siento como desde muy dentro de él, afloraban todos esos sentimientos, el dolor, el sufrimiento, la agonía, todos estaban allí. dentro de él, y en el mundo q intentaba salvar. y si todo eso estaba allí, xq salvarlo. entonces desde lo mas hondo y puro de su ser surgió la verdad. vio por lo q luchaba, por lo q sus amigos dieron sus vidas. alli estaban, era la felicidad y la esperanza, la vida misma, la luz... estaban en el mundo y dentro de él. estaban dentro de él, y emergieron.
el asesino se acercó a él, mirando como se qdaba inmóvil, con los ojos cerrados, ante la muerte inminente, pensando q ahora se reuniría con sus amigos. y justo ahí, cuando pensó q todo estaba terminado, q la luna no volvería y se llevaría con sigo la vida, él, abrió los ojos...
de su boca un grito lleno de sufrimiento escapo, mientras las alas brotaban de se espalda. esas alas, crecían haciéndolo agonizar de dolor. pero cuando estuvieron ahí, resplandeciendo, vino la segunda parte de la verdad. después del dolor, la maravilla. ese sufrimiento, esas alas, no eran mas que un emblema, un símbolo, el símbolo de la luz pura. de ella, surgió un incandescente resplandor, q lo inundó todo. los dos fueron rodeados por la luz y olvidados por la grandeza. la luz brilló, pura y radiante, liberando su símbolo ante la luna...